Cuentan que un joven paseaba una vez por una ciudad desconocida, cuando, de pronto, se encontró con un comercio sobre cuya marquesina se leía un extraño rótulo: «La Felicidad». Al entrar descubrió que, tras los mostradores, quienes despachaban eran ángeles. Y, medio asustado, se acercó a uno de ellos y le preguntó: «Por favor, ¿ qué venden aquí ustedes?» «¿Aquí? —respondió en ángel—. Aquí vendemos absolutamente de todo». «¡Ah! — dijo asombrado el joven—. Sírvanme entonces el fin de todas las guerras del mundo; muchas toneladas de amor entre los hombres; un gran bidón de comprensión entre las familias; más tiempo de los padres para jugar con sus hijos...» Y así prosiguió hasta que el ángel, muy respetuoso, le cortó la palabra y le dijo: «Perdone usted, señor. Creo que no me he explicado bien. Aquí no vendemos frutos, sino semillas.»
¿Que mensaje nos deja este cuento? ¿Crees que el joven actuó correctamente? ¿Que hubieras hecho tú en su lugar? * La virtud es una disposición habitual y firme de hacer el bien. * El objetivo de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios. ¿QUE SEMILLAS PEDIRÍAS TÚ? Ahora leeremos las siguientes citas bíblicas: Heb.11,1 Rom.12,12 1Cor.13,1-13 Sab.8,7 Prov.14,15 1Pe.4,7 Jn.16,33 Lev.19,15 ¿De que virtudes nos habla cada lectura? Ahora veremos una diapositivas que nos explican que son las virtudes, presta mucha atención al proyector: Las virtudes
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EXPLICA EL SIGNIFICADO DE LAS VIRTUDES, MEDIANTE EJEMPLOS CONCRETOS.
UN EJEMPLO POR CADA VIRTUD
ASÍ COMO EN NUESTRO PERÚ TENEMOS HOMBRES VALEROSOS Y NOBLES QUE LA DEFENDIERON Y HASTA DIERON SU VIDA POR ELLA, EN LA IGLESIA TAMBIÉN TENEMOS HÉROES A QUIENES LLAMAMOS MÁRTIRES DE LA IGLESIA, PUES ELLOS DIERON SU VIDA POR DEFENDER SU FE.
¿NOSOTROS DEFENDEMOS NUESTRA? ¿CÓMO?
leemos:
Hch. 6, 8-15
Hch.7, 51-60
Hch.9,1-9
Hch.17,21
AHORA VEAMOS LOS VIDEOS: (proyector)
- LOS PRIMEROS CRISTIANOS:
- MUERTE DE LOS APOSTOLES:
COMENTA, ¿CUALES FUERON LAS CAUSAS QUE ORIGINARON LAS PERSECUCIONES DE LA IGLESIA EN LOS PRIMEROS SIGLOS?
Había una vez, en una tienda de flores, una
bolsa de semillas, esperando que alguien fuese a comprarlas porque dentro de la
bolsa se aburrían. De vez en cuando, charlaban entre sí de sus problemas. Un
día se pusieron a hablar y hablar… y comenzaron a soñar sobre su futuro.
Una de las semillas dijo:
- Me gustaría que viniese cuanto antes un
sembrador y que me comprara hoy mismo, me siembre en sus campos cerca de las
montañas y el viento me lleve de un lugar a otro para viajar por tierra, cruzar
los mares y visitar otros continentes.
Y seguía hablando y soñando, cuando otra
semilla intervino en la conversación.
- Pues a mí, me gustaría que me sembrasen en un
jardín muy bonito, como esos donde van muchos niños a jugar, a correr y a
gritar y donde también van las personas mayores a pasear y descansar y ser
felices.
Al rato, intervino otra semilla:
- A mí, en cambio, me gustaría que me
depositaran en una maceta que estuviera en el balcón de una casa, rodeada de
otras plantas, donde la dueña de la casa nos cuidara con mimos y cariños
mientras canta; que nos saque al sol y nos riegue cada mañana.
Desde el balcón vería muchas casas y gente
mimando a sus plantas…
Y las semillas, alegres y divertidas, seguían hablando…
cuando de repente, una voz seria dejó cortadas a todas, diciendo:
- Yo no quiero moverme de esta bolsa. Aquí
estoy muy tranquila y nadie me molesta. Se pasa muy bien sin hacer nada, pero
si me plantan, me regarán. Y el agua me molesta. El sol me calentará y me
quemará. El viento me llevará de un sitio a otro sitio.
Además tendré que esforzarme para que salgan
raíces y para dar ramas, flores y frutos. Estoy más tranquila aquí, sin
moverme.
Todas se quedaron con la boca abierta, sin
saber qué responder, hasta que una, que había estado callada, respondió:
- Pues yo no pienso así. Quiero que
me planten en una tierra bien abonada, que me reciba con
cariño. Quiero que el jardinero me riegue y remueva la
tierra para ayudarme a crecer. Aunque me cueste trabajo, echaré
raíces, y luego tallos y brotes.
Saldré a la luz y el sol me acariciará cada
mañana y me hará crecer. El viento me ayudará a hacer gimnasia y a coger
fuerzas.
Iré creciendo, creciendo… Yo confío en el
jardinero, en la tierra, el sol, la lluvia y el viento. Todos ellos me ayudarán
a crecer, a ser fuerte, bella y simpática. Cuando sea mayor, daré muchas
flores,.. De mis flores saldrán otras semillas que seguirán confiando en los
que nos cuidan y ayudan a crecer.
Hoy veremos este video en el proyector
¿Ves como bautizaba Juan?
el bautizaba con agua
y llama al arrepentimiento, pero
viene "otro" (Cristo) que bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Éste bautismo es al que llamamos SACRAMENTO
y cuando lo recibimos nos hacemos
miembros de la Iglesia de Cristo y
muchas más gracias que ahora vamos a conocer
Buscamos en nuestra biblia on line las siguientes citas, leemos y reflexionamos sobre ellas.
Mt. 28, 19-20
Jn. 3,5
Hch. 2, 38
Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina.
El primer sacramento recibe, el nombre de Bautismo, en razón del rito central con el cual se celebra: bautizar significa «sumergir» en el agua; quien recibe el bautismo es sumergido en la muerte de Cristo y resucita con Él «como una nueva criatura». Se llama también «baño de regeneración y renovación en el Espíritu Santo», e «iluminación», porque el bautizado se convierte en «hijo de la luz».
El Bautismos se administra desde el día de Pentecostés, la Iglesia lo administra al que cree en Jesucristo.
El rito esencial del Bautismo consiste en sumergir en el agua al candidato o derramar agua sobre su cabeza, mientras se invoca el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Puede recibir el Bautismo cualquier persona que no esté aún bautizada.
La Iglesia bautiza a los niños puesto que, naciendo con el pecado original, necesitan ser liberados del poder del maligno y trasladados al reino de la libertad de los hijos de Dios.
Los ministros ordinarios del Bautismo son el obispo y el presbítero; en la Iglesia latina, también el diácono. En caso de necesidad, cualquiera puede bautizar, siempre que tenga la intención de hacer lo que hace la Iglesia. Siguiendo el rito.
El Bautismo es necesario para la salvación de todos aquellos a quienes el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento.
El Bautismo perdona el pecado original, todos los pecados personales y todas las penas debidas al pecado; hace participar de la vida divina trinitaria mediante la gracia santificante, la gracia de la justificación que incorpora a Cristo y a su Iglesia; hace participar del sacerdocio de Cristo y constituye el fundamento de la comunión con los demás cristianos; otorga las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo. El bautizado pertenece para siempre a Cristo: en efecto, queda marcado con el sello indeleble de Cristo (carácter).
Podemos comprobar lo aprendido en los siguientes test y crucigramas :)
El pecado es toda ofensa libre y consciente del hombre a dios
nuestro padre, que es infinitamente bueno y que nos ama como nadie nos amó,
rompiendo la fraternidad y la justicia.
El pecado original,
en el que todos los hombres nacen, es el estado de privación de la santidad y
de la justicia originales. Es un pecado «contraído» no «cometido» por nosotros;
es una condición de nacimiento y no un acto personal. A causa de la unidad de origen
de todos los hombres, el pecado original se transmite a los descendientes de
Adán con la misma naturaleza humana, «no por imitación sino por propagación».
Esta transmisión es un misterio que no podemos comprender plenamente.
Como consecuencia
del pecado original, la naturaleza humana, aun sin estar totalmente corrompida,
se halla herida en sus propias fuerzas naturales, sometida a la ignorancia, al
sufrimiento y al poder de la muerte, e inclinada al pecado. Esta inclinación al
mal se llama concupiscencia.
Dios no abandona al
hombre después del pecado, se muestra siempre como Padre, buscó al hombre y le
dio la esperanza de la salvación prometiéndole un Redentor.
Los pecados se diferencian en los siguientes:
KPecado Original.- Es el pecado que
cometió el hombre ya desde el comienzo de su historia, al buscar la felicidad,
prescindiendo del Plan de Dios. Es el origen y fuente de todo el pecado. Se
borra con el Bautismo.
KPecado Venial o Leve.- Es la ruptura que
constituye en pensar, desear, decir, hacer u omitir algo contra la Ley de Dios en materia leve;
se llama así porque se perdona fácilmente arrepintiéndose de haberlos cometido.
Este pecado mancha el alma y lo priva de muchos bienes y aún lo dispone para el
pecado mortal.
KPecado Mortal o Grave.- Es faltar a la
Ley de Dios en materia grave, con plena advertencia y pleno
consentimiento. La materia grave significa de importancia y se da cuenta
claramente de la cosa es mala y de forma libre. Este pecado se perdona de dos
maneras: Confesándose y haciendo un Acto de Contrición Perfecta, con el
propósito de confesarse.
Las consecuencias del pecado son :
a.Nos aparta de Dios y
nos priva de su amor y amistad.
b.Nos quita los
méritos y el derecho a la gloria.
c.Nos hace merecedores
de la eterna condenación.
Para evitar
el pecado debemos realizar las siguientes acciones:
a) Fomentar la vida de acción y presencia de los
sacramentos (Penitencia y Eucaristía).
b) Fortalecer nuestra voluntad, cumpliendo con
nuestros deberes.
c) Huir de las ocasiones de pecado, evitando las
malas compañías.
Qué cosas hay a nuestro alrededor? Quién las hizo? Por qué?
BUSCAMOS EN LA BIBLIA : Gen. 1,1-25, Gén 1,26-28
La Creación es un regalo de Dios.
“Crear”
es hacer algo de la nada y este acto solo Dios lo puede realizar porque Él es
la fuente de la vida y de todo lo que existe.
Dios nuestro Padre
ha creado todo porque nos ama.
Dios quiso
manifestarse y mostrarnos su amor en los seres que Él hizo. Así “Desde la creación del Mundo, lo invisible de
Dios, su eterno poder y su divinidad, son conocidos mediante las criaturas”.
Todos los seres nos muestran las perfecciones de Dios. “Los cielos y la tierra ponen de manifiesto su gloria, su sabiduría, su
amor”.
Desde
el principio el hombre fue tratado por Dios de una manera especial, porque lo
crea a su imagen y semejanza. El hombre es la “obra maestra” de la creación porque es capaz de amar, Dios lo hizo
“Señor de la Creación” y le entregó
el dominio de todo lo creado.
El hombre está
llamado no solo a transformar el mundo en que vivimos, sino, también a
construir su felicidad y destino eterno.
Dios nos crea a su
imagen; nos parecemos mucho a Dios, nos hizo libres y puso toda su creación en nuestras manos para que la cuidemos y la
desarrollemos. Sin embargo, esta maravilla de la creación no siempre la
cuidamos; las personas por el egoísmo la
usamos mal, la destruimos, por ello: “Dios
crea al mundo para el hombre y al hombre para Dios”.
En el libro del
Génesis, se recoge la revelación de Dios a la humanidad, : “Y vio Dios
que era bueno”. crea al hombre y a la mujer, la expresión
cambia notablemente: “Vio Dios cuanto
había hecho, y todo era muy bueno”. Dios confió al hombre y a la mujer todo
el resto de la creación, y entonces como leemos pudo descansar “de toda la obra creadora”. Dios nos dio
3 cualidades primordiales, las cuales nos diferencian de los demás seres, y
son:
JInteligencia.- Para comprender y
entender las maravillas de la creación de Dios.
JLibertad.- Es la capacidad que
nos permite de una u otra manera, o de no obrar; es el don más importante.
JCapacidad para Amar.- Es la capacidad de
tener afecto y cariño a alguien, esta cualidad es muy importante porque se
manifiesta mediante la caridad al prójimo.
PREGUNTAS:
1.¿Qué se entiende por
crear?.
2.¿Por que la creación
manifiesta la perfección del amor de Dios?.
3.¿Por qué Dios creo
el mundo?.
4.¿Cómo creo Dios al
hombre?.
Es muy importante que todas participemos en el proyecto de reciclado pues así ayudamos a cuidar el medio ambiente =)
Bien ahora que hemos recordado el tema anterior, vamos a descubrir
como, por sus características podemos reconocer a la Iglesia de Cristo.
Utilizaremos la biblia on line para buscar las lecturas bíblicas:
Ef. 4,3-6; 1Pe. 1,14-16; Mt.18,19-20; Ef. 2,20-21
Ahora vamos a escuchar con atención la explicación del ex pastor evangélico pentecostal Fernando Casanova sobre Las características de la Iglesia presta mucha atención y has tus anotaciones para que hagas UN COMENTARIO EXPLICANDO LAS NOTAS: UNA , SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA.
Cristo funda su Iglesia como institución de salvación eterna de los hombres, por ello debía dotarla de unas cualidades propias, que fuesen notas o señales características por la que puedan conocer, cual es la verdadera Iglesia fundada por Él y donde esta de verdad el camino de la salvación. En el “Credo Apostólico” confesamos nuestra fe en la Iglesia que es: Una, Santa, Católica y Apostólica.
UNA:La Iglesia es una porque tiene como origen y modelo la unidad de un solo Dios en la Trinidad de las Personas; como fundador y cabeza a Jesucristo, que restablece la unidad de todos los pueblos en un solo cuerpo; como alma al Espíritu Santo que une a todos los fieles en la comunión en Cristo. La Iglesia tiene una sola fe, una sola vida sacramental, una única sucesión apostólica, una común esperanza y la misma caridad.
La única Iglesia de Cristo, como sociedad constituida y organizada en el mundo, subsiste (subsistit in) en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él. Sólo por medio de ella se puede obtener la plenitud de los medios de salvación, puesto que el Señor ha confiado todos los bienes de la Nueva Alianza únicamente al colegio apostólico, cuya cabeza es Pedro.
SANTA: La Iglesia es santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por ella, para santificarla y hacerla santificante; el Espíritu Santo la vivifica con la caridad. En la Iglesia se encuentra la plenitud de los medios de salvación. La santidad es la vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad. Cuenta en su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e intercesores. La santidad de la Iglesia es la fuente de la santificación de sus hijos, los cuales, aquí en la tierra, se reconocen todos pecadores, siempre necesitados de conversión y de purificación.
CATOLICA: La Iglesia es católica, es decir universal, en cuanto en ella Cristo está presente: «Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica». La Iglesia anuncia la totalidad y la integridad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada en misión a todos los pueblos, pertenecientes a cualquier tiempo o cultura.
La Iglesia debe anunciar el Evangelio a todo el mundo porque Cristo ha ordenado: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19). Este mandato misionero del Señor tiene su fuente en el amor eterno de Dios, que ha enviado a su Hijo y a su Espíritu porque «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1 Tm 2, 4)
APOSTÓLICA: La Iglesia es apostólica por su origen, ya que fue construida «sobre el fundamento de los Apóstoles» (Ef 2, 20); por su enseñanza, que es la misma de los Apóstoles; por su estructura, en cuanto es instruida, santificada y gobernada, hasta la vuelta de Cristo, por los Apóstoles, gracias a sus sucesores, los obispos, en comunión con el sucesor de Pedro.
La sucesión apostólica es la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de la misión y la potestad de los Apóstoles a sus sucesores, los obispos. Gracias a esta transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su origen, mientras a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la difusión del Reino de Cristo sobre la tierra.
La Iglesia, Misterio, realidad visible y espiritual; humana y divina
La palabra misterio viene del griego "mysterion" y del latín "sacramentum" y significa dos cosas; primera, plan salvador de Dios (divina) y segunda, realidades que nos hacen presente el misterio, el plan de salvación (visible). Aplicada a la Iglesia, decimos: El Misterio de la Iglesia posee dos dimensiones: DIMENSIÓN VISIBLE - HUMANA: porque está formada por los hombres sujetos a debilidades y por tanto siempre será pecadora.La sociedad dotada de órganos jerárquicos, La Iglesia de la tierra. El Cuerpo místico de Cristo, La Iglesia llena ya de los bienes del cielo.
Jesús al inicio de su ministerio elige a los doce para vivir en comunión con Él. Para favorecer la comunión y evaluar la misión, Jesús les pide: “Vengan ustedes solos a un lugar deshabitado, para descansar un poco”. Al parecer, el encuentro a solas indica que Jesús quiere hablarles al corazón. Hoy también el encuentro de los discípulos con Jesús en la intimidad es indispensable para alimentar la vida comunitaria y la actividad misionera.
Los discípulos de Jesús están llamados a vivir en comunión con el Padre y con su Hijo muerto y resucitado, en “la comunión en el Espíritu Santo”. El misterio de la Trinidad es la fuente, el modelo y la meta del misterio de la Iglesia: “un pueblo reunido por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión. La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión”. Esto significa que una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta en la que podamos vivir una experiencia permanente de discipulado y de comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa.
Al recibir la fe y el bautismo, los cristianos acogemos la acción del Espíritu Santo que lleva a confesar a Jesús como Hijo de Dios y a llamar a Dios “Abba”. Todos los bautizados y bautizadas “a través del sacerdocio común del Pueblo de Dios”, estamos llamados a vivir y transmitir la comunión con la Trinidad, pues “la evangelización es un llamado a la participación de la comunión trinitaria”. Al igual que las primeras comunidades de cristianos, hoy nos reunimos asiduamente para “escuchar la enseñanza de los apóstoles, vivir unidos y participar en la fracción del pan y en las oraciones”.
Con los apostoles se forma la I
DIMENSIÓN INVISIBLE - DIVINA - ESPIRITUAL:porque la asiste el mismo Dios, es capaz de santificar, de comunicar vida divina.
La comunión de la Iglesia se nutre con el Pan de la Palabra de Dios y conel Pan del Cuerpo de Cristo. La Eucaristía, participación de todos en el mismo Pan de Vida y enel mismo Cáliz de Salvación, nos hace miembros del mismo Cuerpo. Ella esfuenteyculmendelavidacristiana,suexpresiónmásperfectayelalimentodelavidaencomunión. La Iglesia que la celebra es “casa y escuela decomunión”dondelosdiscípulos compartenlamisma fe,esperanzayamoralserviciodelamisión evangelizadora.
La Iglesia, como “comunidad de amor”, está llamada a reflejar la gloria del amor de Dios que es comunión y así atraer a las personas y a los pueblos hacia Cristo. “Que también ellos vivan unidos a nosotros para que el mundo crea”.
La Iglesia peregrina vive anticipadamente la belleza del amor que se realizará al final de los tiempos en la perfecta comunión con Dios y los hombres. Su riqueza consiste en vivir ya en este tiempo la “comunión de los santos”, es decir, la comunión en los bienes divinos entre todos los miembros de la Iglesia, en particular entre los que peregrinan y los que ya gozan de la gloria.
La Iglesia es comunión en el amor. Esta es su esencia y el signo por la cual está llamada a ser reconocida como seguidora de Cristo y servidora de la humanidad. El nuevo mandamiento es lo que une a los discípulos entre sí reconociéndose como hermanos y hermanas, obedientes al mismo Maestro, miembros del cuerpo de Cristo unidos a la misma Cabeza y, por ello, llamados a cuidarse los unos a los otros.
Cristo santifica su Iglesia
Es propio de la Iglesia:
"Ser a la vez humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina. De modo que en ella, lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos" (Sacrosantum Concilium 2).
Nosotros mismos somos la Iglesia en su aspecto visible, la Iglesia que manifiesta su propia fe en su misma realidad divina y humana, dos dimensiones tan inseparables entre sí que, si faltara una se anularía toda la realidad de la Iglesia, tal como la quiso y fundó Cristo.
TAREA:Elabora un informe de los diversos grupos parroquiales con que cuenta nuestra Iglesia. y en cual puedes participar. (Presentar en una semana en papel bond, es personal)