domingo, 31 de agosto de 2014

GLOBALIZACIÓN Y MANIPULACIÓN GENÉTICA

GLOBALIZACIÓN
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Características
-    La velocidad con que se producen los cambios
-    La generación de nuevos paradigmas
-    la comunicación mundial en forma instantánea.

La Globalización y la Iglesia
*globalización  
a) Se detecta la presencia de una racionalidad instrumental que no reconoce la dignidad.
b) Tendencia que busca una homologación de visiones y actitudes, una asimilación de valores y comportamientos, fomentando una alienación cultural.

*La Iglesia frente a esto señala:
a) El principio y fin de todas las instituciones es la persona humana, imagen de Dios, ser único e irrepetible.- Todo tipo de manipulación genética, psicológica o religiosa de la persona, implica una reducción de la dignidad de la persona.
b) La Iglesia busca el respeto de la identidad, lo que implica el reconocimiento de expresiones propias de su relación con Dios, con los semejantes y con la naturaleza.- La cultura se ha caracterizado por el reconocimiento de valores, costumbres y leyes.

Prioridades de un mundo globalizado
1.-La Primacía de la Persona.-El hombre es imagen de Dios y desde ahí radica su dignidad.- En el proceso de globalización se destaca una racionalidad instrumental que no reconoce la dignidad de la personal
2.-El respeto a la Identidad.-E l pluralismo y en especial el respeto de la dignidad y a la identidad de la persona es esencial para que la globalización no se convierta en un colonialismo económico y cultural ya que cada persona refleja a Dios.
3.-La globalización de la solidaridad.-La solidaridad entendida como firme y perseverante de empeñarse por el bien común es decir por el bien de todos y cada uno para que todos seamos verdaderamente responsables de todos.
4.-Para un mundo globalizado.-Es necesario tener en cuenta las siguientes pautas para la acción:
- Un mundo globalizado exige una ética mundial.
- La acción de la Iglesia es empeñarse por la inclusión de los excluidos a través de la opción por los pobres
- Es necesario fortalecer la familia
- Promover una cultura de hospitalidad, la iglesia nos llama a estar abiertos  en la dimensión de acoger a las personas en especial a los inmigrantes, los preocupados por la ecología y el papel de la mujer.- Hay que sensibilizar a los hombres con respecto a la dignidad de la mujer.
- Dialogar con la ciencia, las culturas y religiones.
- Corresponde a la Iglesia en hacer buen uso de los medios de comunicación, promover la ética y la democracia.
- En el nivel socio cultural, la creación de una mentalidad integracionista, fundada en la solidaridad.
- En el nivel político, la promoción de una democracia realmente participativa. —En el nivel económico, un intercambio solidario de bienes, donde halla equilibrio entre importaciones y exportaciones, se creen puestos dignos de trabajo, se rediseñen mecanismos para modificar los efectos negativos de la globalización económica.
- En el nivel moral, la creación de una ética básica común, apoyada por una educación en valores como la transparencia, la austeridad, el compartir, y el sentido ético religioso de la vida
- El objetivo de la educación es desplegar todas las potencialidades que Dios puso en cada persona de manera que ella valore sus talentos.
- La iglesia promueve la búsqueda de un nuevo concepto de desarrollo que tenga como punto de partida y de llegada, a la persona humana.




LA MANIPULACIÓN GENÉTICA
Es modificar la información y el caudal genético de la especie. Es un procedimiento cuyas técnicas podrán ser utilizadas en beneficio de la humanidad (curación de enfermedades , creación de mejores razas de ganado, etc.), lo cual la Iglesia no considera ilícito el uso de estos medios, siempre y cuando se respeten la dignidad e integridad física y psicológica del hombre. Ella dice que todo debe hacerse respetando el orden establecido por Dios.

PROBLEMAS ÉTICOS RELACIONADOS CON LA CLONACIÓN HUMANA
La clonación humana, está expuesta a todas las observaciones éticas y jurídicas que lo han condenado ampliamente. Es «en el método la forma más despótica y, a la vez, en el fin, la forma más esclavizante de manipulación genética; su objetivo no es una modificación arbitraria de la sustancia hereditaria, sino precisamente su arbitraria fijación en oposición a la estrategia dominante en la naturaleza».
Es una manipulación radical de la relacionalidad y complementariedad constitutivas, que están en la base de la procreación humana, tanto en su aspecto biológico como en el propiamente personal. En efecto, tiende a considerar la bisexualidad como un mero residuo funcional, puesto que se requiere un óvulo, privado de su núcleo, para dar lugar al embrión−clon y, por ahora, es necesario un útero femenino para que su desarrollo pueda llegar hasta el final. En el proceso de clonación se pervierten las relaciones fundamentales de la persona humana: la filiación, la consanguinidad, el parentesco y la paternidad o maternidad. Una mujer puede ser hermana gemela de su madre, carecer de padre biológico y ser hija de su abuelo.
Como en toda actividad artificial se «emula» e «imita» lo que acontece en la naturaleza, pero a costa de olvidar que el hombre no se reduce a su componente biológico, sobre todo cuando éste se limita a las modalidades reproductivas que han caracterizado sólo a los organismos más simples y menos evolucionados desde el punto de vista biológico.
Esta concepción selectiva del hombre tendrá, entre otros efectos, un influjo negativo en la cultura, incluso fuera de la práctica −numéricamente reducida− de la clonación, puesto que favorecerá la convicción de que el valor del hombre y de la mujer no depende de su identidad personal, sino sólo de las cualidades biológicas que pueden apreciarse y, por tanto, ser seleccionadas.
La clonación humana merece un juicio negativo también en relación a la dignidad de la persona clonada, que vendrá al mundo como «copia» (aunque sea sólo copia biológica) de otro ser. En efecto, esta práctica propicia un íntimo malestar en el clonado, cuya identidad psíquica corre serio peligro por la presencia real o incluso sólo virtual de su «otro». 
El cuerpo humano es elemento integrante de la dignidad y de la identidad personal de cada uno, y no es lícito usar a la mujer para que proporcione óvulos con los cuales realizar experimentos de clonación. Es inmoral porque también el ser clonado es un «hombre», aunque sea en estado embrional. En contra de la clonación humana se pueden aducir, además, todas las razones morales que han llevado a la condena de la fecundación in vitro en cuanto tal o al rechazo radical de la fecundación destinada sólo a la experimentación.
El proyecto de la «clonación humana» es una terrible consecuencia a la que lleva una ciencia sin valores y es signo del profundo malestar de nuestra civilización, que busca en la ciencia, en la técnica y en la «calidad de vida» sucedáneos al sentido de la vida y a la salvación de la existencia.La proclamación de la «muerte de Dios», con la vana esperanza de un «superhombre», comporta un resultado claro: la «muerte del hombre». En efecto, no debe olvidarse que el hombre, negando su condición de criatura, más que exaltar su libertad, genera nuevas formas de esclavitud, nuevas discriminaciones, nuevos y profundos sufrimientos.
LA CLONACIÓN PUEDE LLEGAR A SER LA TRÁGICA PARODIA DE LA OMNIPOTENCIA DE DIOS
El hombre, a quien Dios ha confiado todo lo creado dándole libertad e inteligencia, no encuentra en su acción solamente los límites impuestos por la imposibilidad práctica, sino que él mismo, en su discernimiento entre el bien y el mal, debe saber trazar sus propios confines. Una vez más, el hombre debe elegir: tiene que decidir entre transformar la tecnología en un instrumento de liberación o convertirse en su esclavo introduciendo nuevas formas de violencia y sufrimiento. Es preciso subrayar, una vez más, la diferencia que existe entre la concepción de la vida como don de amor y la visión del ser humano considerado como producto industrial. Frenar el proyecto de la clonación humana es un compromiso moral que debe traducirse también en términos culturales, sociales y legislativos.
Es preciso recordar que el Magisterio de la Iglesia, en la Instrucción «Donum vitae» de 1987, ha condenado la hipótesis de la clonación humana, de la fisión gemelar y de la partenogénesis. Las razones que fundamentan el carácter inhumano de la clonación aplicada al hombre no se deben al hecho de ser una forma excesiva de procreación artificial, respecto a otras formas aprobadas por la ley como la FIVET y otras.
Como hemos dicho, la razón del rechazo radica en la negación de la dignidad de la persona sujeta a clonación y en la negación misma de la dignidad de la procreación humana.

Los autores han subrayado que su intención no es la de dar origen a un individuo humano. Pero, eso que ellos denominan como científicos en su artículo «earlyembryo», embrión en fase inicial, ¿qué es? De este modo, vuelve con toda su actualidad el interrogante bioético nunca adormecido por la verdad: cuándo es posible considerar el inicio de la vida humana. Más allá del acontecimiento científico, de hecho, sigue siendo éste el tema del debate, quedando fuera de dudapor indicación misma de los científicos que nos encontramos ante embriones humanos y no ante células, como alguno querría hacer creer.
Este es el camino que todo científico honesto debe seguir con el objetivo de garantizar el máximo respeto del hombre, es decir, de sí mismo:¿Qué es la clonación?
Es el procedimiento científico que consiste en tomar el material genético de un organismo para obtener otro idéntico, denominado clon. A través de la clonación, no hay una unión de óvulos con espermatozoides.
EL RESPETO DE LA PERSONA Y LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Los experimentos científicos, médicos o psicológicos, en personas o grupos humanos, pueden contribuir a la curación de los enfermos y al progreso de la salud pública.
La ciencia y la técnica son recursos preciosos cuando son puestos al servicio del hombre y promueven su desarrollo integral en beneficio de todos; sin embargo, por sí solas no pueden indicar el sentido de la existencia y del progreso humano. La ciencia y la técnica están ordenadas al hombre que les ha dado origen y crecimiento; tienen por tanto en la persona y en sus valores morales el sentido de su finalidad y la conciencia de sus límites. Es ilusorio reivindicar la neutralidad moral de la investigación científica y de sus aplicaciones. Por otra parte, los criterios de orientación no pueden ser deducidos ni de la simple eficacia técnica, ni de la utilidad que puede resultar de ella para unos con detrimento de otros, y, menos aún, de las ideologías dominantes. La ciencia y la técnica requieren por su significación intrínseca el respeto incondicionado de los criterios fundamentales de la moralidad; deben estar al servicio de la persona humana, de sus derechos inalienables, de su bien verdadero e integral, conforme al designio y la voluntad de Dios.
Las investigaciones o experimentos en el ser humano no pueden legitimar actos que en sí mismos son contrarios a la dignidad de las personas y a la ley moral. El eventual consentimiento de los sujetos no justifica tales actos. 
El trasplante de órganos no es moralmente aceptable si el donante o sus representantes no han dado su consentimiento consciente. 






DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE CRISTO

Primero veamos este video y luego lo comentamos:






¿Qué hacemos nosotros como Iglesia?  ¿De qué manera imitamos a Jesús?
¿Cuál crees que es nuestra misión dentro y fuera de la Iglesia?
¿Solo la Jerarquía de la Iglesia tienen el deber de anunciar a Cristo?
¿Cómo crees que la Iglesia cumple su misión evangelizadora?
¿Qué nombre reciben las personas que pertenecen a la Iglesia y que no son parte de la Jerarquía?

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¿Qué quiere decir "laico"? 
Esta palabra viene del idioma griego, y significa "el que pertenece al pueblo". Este era el significado en el mundo griego, aún fuera de la Iglesia. El que pertenece al pueblo en un sentido específico: No tiene ningún cargo. No es autoridad, alcalde, concejal, policía, oficial, juez y no tiene ninguna otra función. Nosotros diríamos: "es base". Así en el pueblo griego se llamaban laicos todos los adultos que tenían derecho de ciudadanía, menos las autoridades. Y como la Iglesia ha formado sus estructuras en el mundo griego, cuando buscaban una palabra para todos los cristianos que no eran sacerdotes, diáconos y obispos, los llamaban también "laicos". Recordemos lo que quiere decir esto: Los que pertenecen al pueblo con todos los derechos, porque son mayores de edad, son ciudadanos. Ahora bien, si entendemos a la Iglesia como el Pueblo de Dios, nosotros, los laicos, tenemos en ella todos los derechos. Somos mayores de edad, somos de primera categoría.


LA MISIÓN DE LOS LAICOS:

El Concilio presentó la inserción de los laicos en las realidades temporales y terrenas. "Los laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios, ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios" (LG 30).Ellos son los protagonistas principales y directos de la transformación del mundo, desde los valores del Evangelio. Su compromiso es:

La promoción de la dignidad de la persona- La defensa de la vida humana- La construcción de una sociedad más justa y solidaria - La evangelización de la cultura.


Concluimos que todo laico debe trabajar primeramente en el campo propio de su actividad evangelizadora que es el mundo de la política, economía, cultura, etc. y simultáneamente, dar su servicio en alguna área de las tareas de la Iglesia, buscando vivir plenamente su identidad laical.




LOS CARISMAS DE LOS LAICOS:

Los carismas son múltiples gracias del Espíritu Santo que como dice San Pablo, distribuye a cada uno sus dones según su voluntad, y derrama en el Pueblo de Dios una gran riqueza de gracias mediante la oración, la contemplación y la acción. También los laicos son beneficiarios de estos carismas, con lo que los hace aptos y prontos para ejercer las diversas obras y deberes que sean útiles para la renovación y la mayor edificación de la Iglesia.La gran mayoría de los dones son comunes, con los cuales los fieles servimos a la Iglesia día tras día.


DISCÍPULOS Y MISIONEROS: UN ÚNICO LLAMADO

El discípulo es la persona que ha sido llamada a seguir a su maestro, Jesús. Es la persona que viene detrás del maestro para aprender. Por tanto, es la persona que escucha, que observa los gestos y las acciones de su maestro para encarnarlas y manifestarlas en su propia vida. Es en consecuencia, una persona humilde que reconoce que no lo tiene todo, que no lo sabe todo y que no lo puede todo. Es la persona sencilla que va en busca de la verdad, de algo distinto que le da sentido y plenitud a su propia vida. Es la persona dispuesta a aprender y a “dejarse hacer”. El discípulo, como María, escucha la Palabra y la guarda en el corazón, la medita, la hace parte de sí misma. El discípulo conoce y vive la Palabra, preguntándose continuamente ¿qué haría Jesús en mí lugar? No se limita solo a conocer sobre Dios, la vida, los demás, etc.; sino que encarna y vive los auténticos valores del Evangelio.


RASGOS CARACTERÍSTICOS DEL DISCÍPULO MISIONERO:

El discípulo misionero tiene como referencia y modelo a Jesús, está llamado a colaborar con el proyecto de Dios para que “todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. Podríamos decir que:


§  El misionero es un discípulo de Cristo: ha tenido un encuentro vivo, personal con Jesús resucitado y vive cotidianamente en unión con Él en la oración y los sacramentos, principalmente la Eucaristía y la Reconciliación. Porque “no se puede anunciar a quien no se conoce”.


§  Es un contemplativo: que transmite no sólo conceptos y doctrinas, sino su experiencia personal de Jesucristo y de los valores de su Reino.  Por ello, el misionero vive profundamente en comunión con Jesucristo, sabe encontrar en medio de la acción, momentos de “desierto” donde se encuentra con Cristo y se deja llenar por su Espíritu.


§  Es dócil al Espíritu Santo: se deja inundar por el Espíritu Santo para hacerse más semejante a Cristo, y se deja guiar por El. Sabe que no puede entregarse totalmente a la obra del Evangelio si no le mueve y fortalece el Espíritu Santo. Acoge dócilmente sus dones, que lo transforman en testigo de Jesús y anunciador de su Palabra.


§  Vive el Misterio de Cristo “enviado”:Vive en íntima comunión con Cristo, hasta tener sus mismos sentimientos: está impregnado del Amor del Padre, y obedece su voluntad hasta las últimas consecuencias. Se sabe enviado por Cristo a cumplir su misión, y acompañado constantemente por El. 


§  Tiene a María como Madre y Modelo: Su espiritualidad es profundamente mariana; es también su Madre, y es para él modelo de fidelidad, docilidad, servicio, compromiso misionero.


§  Vive la pobreza y el “éxodo misionero”: el sentido de “salir de la tierra” para el misionero, no implica únicamente el “salir geográfico”, sino que el misionero sabe que debe abandonar su comodidad y su seguridad para “remar mar adentro”,  para ir a las situaciones y lugares donde Cristo lo quiera enviar.


§  Vive la misión como un compromiso fundamental:Es un comprometido en el seguimiento de Jesús y en la lucha por su Reino liberador y universal. El misionero ha dicho “sí” a Dios, y no se echa atrás ni retacea en su entrega.


§  Ama a la Iglesia y a los hombres como Jesús los ha amado: Lo primero que mueve al misionero es el amor por los hombres, a quienes quiere llevar a Cristo. El misionero es el hombre de la caridad, el “hermano universal”, que lleva a Cristo a todos los hombres, por cuyos problemas se interesa, para quienes siempre está disponible, y a quienes trata siempre con ternura, compasión y acogida.

Terminamos con este video 


martes, 27 de mayo de 2014

DIOS INICIA SU PLAN DE SALVACIÓN




Desde el origen, Dios se da a conocer:
"Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio".
Los invitó a una comunión íntima con él revistiéndolos de una gracia y de una justicia resplandeciente.
Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras".

Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte...Reiteraste, además, tu alianza a los hombres.

La Alianza con Noé:
Una vez rota la unidad del género humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a través de una serie de etapas. La Alianza con Noé después del diluvio expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es decir con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su lengua, y según sus clanes".

Dios elige a Abraham:
Para reunir a la humanidad dispersa, Dios elige a Abraham llamándolo "fuera de su tierra, de su patria y de su casa", para hacer de él "Abraham", es decir, "el padre de una multitud de naciones": "En ti serán benditas todas las naciones de la tierra".
Abraham es el “Padre de los Creyentes” porque confió en el llamado de Dios con fidelidad y amor; cumpliendo fielmente su voluntad a pesar de los momentos difíciles que le toco vivir. De esta manera cumple con ser el “Padre del Pueblo de Dios” (Israel), fundamentándose en la siguiente Alianza:
v Descendencia numerosa, como las estrellas del cielo y las arenas del mar.
v Posesión del territorio de Canaán.
v Ser fuente de bendición para todas las naciones de la tierra, porque de su posteridad nacerá el Mesías.
El pueblo nacido de Abraham será el depositario de la promesa hecha a los patriarcas, el pueblo de la elección, llamado a preparar la reunión un día de todos los hijos de Dios en la unidad de la Iglesia; ese pueblo será la raíz en la que serán injertados los paganos hechos creyentes.

Dios forma a su Pueblo Israel: (Moisés)

Después de la etapa de los patriarcas, Dios constituyó a Israel como su pueblo salvándolo de la esclavitud de Egipto. Estableció con él la alianza del Sinaí y le dio por medio de Moisés su Ley, para que lo reconociese y le sirviera como al único Dios vivo y verdadero, Padre providente y juez justo, y para que esperase al Salvador prometido.
Dios celebra su alianza con Moisés y mediante él la hizo con el Pueblo de Israel, y consistió en lo siguiente:
§  Constituir el pueblo elegido.
§  Salvificarse y hacerlo capaz de acercarse a Dios siendo fiel al culto verdadero.
§  Comprometerlo a cumplir, asumir y observar los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.

Siguió Dios hablando de diferentes maneras, sobre todo por medio de los Profetas, que recibían la Palabra de Dios en forma viva en su corazón y tenían que trasmitirla al pueblo, aunque muchas veces este pueblo era de dura cerviz (cf. Ex 32,9) y no quería escuchar las críticas que le hacían los profetas, porque la Palabra de Dios es como una espada (cf. Hb 4,12) que hiere el corazón porque separa el bien del mal y a menudo la gente no quiere escuchar a Dios para no dejar el pecado, porque están apegados y acomodados en ese pecado.
Los profetas anuncian una radical redención del pueblo y una salvación que abrazará a todas las naciones en una Alianza nueva y eterna. Del pueblo de Israel, de la estirpe del rey David, nacerá el Mesías: Jesús.

La Alianza de Dios con el hombre se manifiesta como un inmenso proyecto de salvación, que se realiza por etapas: Noé, Abraham, Moisés, Los Jueces, Reyes, profetas, Cristo. Dios permanece siempre fiel a su alianza, pero el hombre es infiel y rompe estos pactos de amistad con Él al pecar.

Nuestro Padre, busca la amistad del hombre basada en la fidelidad, felicidad y amor de acuerdo al Plan Salvífico a pesar de las infidelidades humanas.

Los elementos básicos que constituyen la alianza que Dios celebró con Abraham y Moisés, son los siguientes:
X  Llamada
X  Respuesta
X  Exigencia

La fe es la “respuesta” a la Palabra de Dios y es el esfuerzo por conseguir lo que esperamos, es el convencimiento respecto a lo que no vemos, es decir, la audaz y arriesgada confianza del hombre en el amor y en la omnipotencia de Dios.

Un Proyecto de Salvación basado en el Amor:
La plena y definitiva etapa de la es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo Encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

La gran revelación que Jesús hizo al mundo fue enseñarnos que Dios no es un Dios lejano, sino que es un Padre amoroso y cercano. Y si Dios es Padre nuestro, nosotros somos hijos de Dios.
Cristo Jesús "Mediador y Plenitud de toda la Revelación":
Dios ha dicho todo en su Verbo. "De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo". Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En Él lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta. 

Dios sigue hoy celebrando Alianzas con su Nuevo Pueblo (Iglesia), las cuales son:
v El sacramento del Bautismo que nos hace miembros de la familia divina.
v El sacramento del Matrimonio que compromete el amor infinito entre el hombre y la mujer.
v El Sacramento del Orden Sagrado que prolonga la misión sacerdotal de Cristo (Ministros).
v La vida religiosa que se inserta en el MISTERIO PASCUAL de Cristo.

Conclusión

Es impresionante ver como la mente tan sabia de Dios, ha diseñado un plan tan perfecto, para que ahora nosotros en Cristo, podamos disfrutar todo lo que el Padre le ha prometido a Cristo. Las bendiciones que Dios le prometió a Abraham eran para Cristo, pero por poner nuestra convicción en Él, ahora pasan a nosotros porque somos hijos en la Fe. Y recibimos las promesas que le fueron hechas a Jesús, y recibimos la promesa del Espíritu Santo por Cristo.