RESPETO AL PRÓJIMO Y DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE QUE DIOS NOS REGALA
IGLESIA Y CREACIÓN:
La Iglesia “tiene una responsabilidad respecto
a la creación y la debe hacer valer en público”, y poniendo de relieve que
al hacerlo, “no sólo debe defender la tierra, el agua y el aire, como dones
de la creación que pertenecen a todos, sino que debe proteger sobre todo al
hombre contra la destrucción de sí mismo”. Estos desafíos precisamente son
los que evidencia en el CELAM. “Como
discípulos de Jesús nos sentimos invitados a dar gracias por el don de la
creación. En el designio maravilloso de Dios, el hombre y la mujer están
llamados a vivir en comunión con Él, en comunión entre ellos y con toda la
creación”. Uno de los signos del espíritu cristiano en la vida pública es
la defensa y protección del medio ambiente que es una forma de convivencia
pacífica y respetuosa con la naturaleza.
La naturaleza es
expresión de un proyecto de amor y de verdad. Ella nos precede y nos ha sido
dada por Dios como ámbito de vida .Nos habla del creador y de su amor a la
humanidad. La naturaleza está a nuestra disposición no como un montón de
desechos esparcidos al azar, sino como un don del creador que ha diseñado sus
estructuras intrínsecas para que el hombre descubra las orientaciones que se
debe seguir para guardarla y cultivarla. Caritas in Veritate N°48.
Una
forma concreta de atentar con la vida del hombre es deteriorar el ambiente en
el que vive. Cualquier violencia en el medio ambiente repercutirá tarde o
temprano en el hombre. La ecología y el medio ambiente han empujado la admisión
que en el uso que realizan las tecnologías en los recursos naturales, conllevan
el sometimiento de normas morales. Estamos obligados a evaluar las consecuencias
que sobre el medio ambiente y calidad de vida tienen nuestras decisiones, para
la generación actual y futuras a las que deberemos transmitir un mundo
"habitable".
"En el campo de la
ecología se ha de tener presente que los bienes de la tierra han sido creados
por Dios para ser sabiamente usados por todos: estos bienes deben ser
equitativamente compartidos, según la justicia y la caridad" Compendio Doctrina Social de la Iglesia N°481.
La naturaleza es expresión de un
proyecto de amor y de verdad. Ella nos precede y nos ha sido dada por Dios como
ámbito de vida. Nos habla del creador y de su amor a la humanidad.
La naturaleza está a nuestra
disposición no como un montón de desechos esparcidos al azar, sino como un don
del creador que ha diseñado sus estructuras intrínsecas para que el hombre
descubra las orientaciones que se debe seguir para guardarla y cultivarla.
Caritas in veritate n° 48.
Uno de los bienes mayores de la
humanidad, es la posibilidad de transmitir la vida. El hombre ha sido creado a
imagen y semejanza de Dios, varón y mujer para ser fecundos, transmitir vida y
dominar el Universo (dignidad humana incomparable y respetada).
La unión entre el hombre y la mujer
debe estar impregnada de un amor profundo y santificado por el Sacramento del
Matrimonio y tiene como fin la prolongación de la vida, en los hijos. Por ello
nuestra misión es salvaguardarla.
Los Desafíos urgentes que tiene la vida humana, son los
siguientes:
a) Aborto
b) Células
estaminales: matar embriones humanos con fines experimentales.
d) Cultura
de la Muerte: se refiere a una mentalidad, a una manera de ver al
ser humano y al mundo, que fomenta la destrucción de la vida humana más débil e
inocente por parte de los más fuertes y poderosos, de los que tienen voz y
voto.
e) Drogas
f) Eugenesia
g) Eutanasia
h) Salud
Reproductiva: Reproducirse lo menos posible. Por lo tanto, en
estos programas constan todas las formas de mentalización ("los pobres
sufren"). En segundo lugar, el término reproducción se aplica a los
animales. Los seres humanos procrean.
i) SIDA
Salud reproductiva, Bajar el índice de mortalidad materna, Planificación
familiar, Efecto antinidatorio, Pre-embrión, Anticoncepción post-coito,
Interrupción de la gestación, Aborto inducido, Ligadura, Contracepción oral,
Métodos de barrera, Hijo no deseado, Producto de la concepción o simplemente
"producto", Tejido embrionario, Extracción de la menstruación,
Limpieza uterina, Género.
¿Qué puede hacer un cristiano
corriente?
· Lo primero que cada uno puede y debe
hacer para afirmar la vida es vivir con la conciencia de su dignidad, además:
· Rogando al Señor por los legisladores
y dirigentes sociales en general para que sepan comprender que los hijos
concebidos y no nacidos son los más inocentes y los más indefensos miembros de
nuestra sociedad, y que, como ha dicho repetidamente el Papa Juan Pablo II,
nunca se puede legitimar la muerte de un inocente.
· Acogiendo y ayudando, también
económicamente, a quienes, por razón de su maternidad, se encuentran en
situaciones difíciles.
· Recibiendo con alegría al nuevo hijo,
incluidos los que puedan complicar la vida o disminuir el bienestar de la
familia.
· Reaccionando positivamente ante
escritos públicos o programas audiovisuales que defiendan la vida humana, y
críticamente ante los que la atacan.
· Orientando el voto hacia las alternativas
que merezcan más confianza por sus actitudes ante la vida en general, y ante la
cuestión del aborto provocado en particular.
· Informando a quienes nos rodean, con
caridad, pero con firmeza y claridad, de la realidad del hijo no nacido y de la
importancia de defender su derecho a vivir.
· Los médicos, en especial los
ginecólogos, y otros profesionales sanitarios, empleando los medios técnicos
que permiten que una madre vea en una ecografía, con sus propios ojos, al hijo
en sus entrañas, moviéndose, nadando, chupándose el dedo.
· Se ha dicho que si el vientre de las
madres fuera transparente, muchos verían la cuestión del aborto provocado de
otra manera.
· Son solo algunos ejemplos que pueden
dar idea del enorme campo que un cristiano tiene ante sí en relación con este
gravísimo problema.
· Con el auxilio de Jesús y de su Madre,
que lo concibió en su seno, y con el ejemplo de nuestra propia vida será
posible trabajar mejor en defensa de este ideal.